La tierra húmeda,
del mar salado,huellas marcadas,
y un ser a mi lado,
de penitencia el espacio,
que separa corazones,
de liturgia unos dados,
lanzados al aire,
del altar de ese cáliz,
se bebieron el vino,
empaparon sus cuerpos,
en caricias y rosas,
deshojaron las fresas,
del monte sagrado...
ascuas de madrugada,
y unos versos que brotaron.
P.m.g
Muy emotiva Pedro y despertando pasiones como siempre jeje...Un placer leerte amigo!!!
ResponderEliminarGracias Ana por leerme y visitar este rinconcito, un beso
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