Guiño Del Reloj

Ayer estaba medio dormido, vagaba errante en busca del azar,
vi la sombra en la pared de un viejo reloj, recordaba su esfera,
hace mucho que no te veía...hace mucho que no me llamabas,
cuerda de los días, cobijo escondido, suspiros, reconocidos,
reloj de pesados brazos, quiero hacerlos retroceder, hacia atrás,
que hoy sea ayer, pues sabes... no te esperaba, tampoco te buscaba,


Por que has venido...por que has surgido, vuelve a dormitar, vagar,
necesitabas marcar las horas, palpitar, volver a nadar, en el mar,
guiño del reloj de antaño, cuando amar, no era engaño, ni despedida,
un sonido que te abruma, un pellizco que te encoge las entrañas,
un rugido que te arrasa, un dolor dulce y desdichado, no sentir,
no tenerte aquí a mi lado, reloj que me has mirado, has regresado.


Me subo a tu esfera luminosa, redonda, me refleja, volver atrás,
cuando no padecía, cuando no sufría si no te veía, las doce en punto,
como por arte sorprendente, vi unos ojos dulcemente, que me miran,
ha sido broma del destino, quizás algún desatino, o respirar tu brisa,
las noches imaginarias, las velas de la luna, una luz en mi rostro,
me fui despertando, todo ha sido un sueño, dulce amor esfumado,
fue un guiño de mis sueños,  que me concedió por una noche ser tu dueño.


Autor...


Pedro M. Girón